El objetivo es superar una imagen monolítica e inmutable de la mujer (y del hombre) de la Antigua Grecia, dado que a lo largo de la historia (desde la época homérica hasta el periodo helenístico) y en función de ámbitos territoriales concretos, la situación de las mujeres y de los hombres, así como los paradigmas de lo femenino y de lo masculino, registraron cambios importantes. Una aproximación rica y plural a los modelos, las figuras y los arquetipos de género de la Antigua Grecia nos proporcionará una visión más precisa de la diferente asignación de papeles, estatus y poder a mujeres y hombres; y, en definitiva, nos permitirá una mejor comprensión global de la cultura griega antigua.

En las dos últimas décadas, la historia de género ha alcanzado un desarrollo importante en América Latina. Esto ha provocado que se hayan abierto nuevas perspectivas en la investigación histórica. En algunos
casos se han planteado nuevos matices a conocimientos ya asentados, en otros se ha abierto un nuevo campo para la exploración histórica. La evolución y popularización de la historia cultural así como el más reciente renovado impulso de la historia social constituyen elementos que llevan a considerar la pertinencia de un número especial dedicado a la reflexión sobre la historia de las mujeres y el mundo del trabajo en América Latina.

A lo largo de los siglos, las mujeres han sido una de las grandes olvidadas de la historia, ya que para la historiografía tradicional solo cabía destacar reyes, batallas y dioses. Hoy en día, la labor de la investigación
intenta rescatar la figura femenina de los diferentes encasillamientos impuestos y dar el verdadero valor a su contribución en nuestro pasado, presente y con ellos futuro.
La labor que nos ocupa en el caso de la mujer del antiguo Egipto, es la de darle la visualización necesaria para alejarla de los roles tradicionales del hogar y la maternidad como únicos y siempre respetando estos, ampliarlos para darnos cuenta de la gran variedad de tareas que las mujeres egipcias podían realizar,
así como la legislación que las amparaba y protegía. El mundo médico-religioso no era una excepción y debemos reconocer la labor de estas mujeres en la religiosidad diaria, tanto en el ámbito privado como público y tanto en la esfera del hogar como a escala estatal. Un debate feminista en el estudio de esta
realidad diaria de las mujeres egipcias pertenecientes a los distintos grupos sociales, nos proporcionará un retrato real, plural y actualizado de estas extraordinarias mujeres.

La publicidad no sólo es una práctica económica, también semiótica e ideológica y vehicula discursos e iconografía sexista contribuyendo a distribuir en los medios de comunicación de masas, paradigmas discriminatorios según el reglamento de género socialmente aceptado. Los mensajes publicitarios requieren así un análisis en profundidad que ponga de manifiesto cómo la retórica publicitaria se basa en estereotipos sexistas y las implicaciones ontológicas y sociales que esto conlleva. De esta manera se hace necesaria una reflexión sobre aspectos como la tiranía de la belleza y su relación con enfermedades como la anorexia, la cosificación e instrumentalización de la mujer como una mercancía más, la fragmentación y fetichización del cuerpo femenino,  la glamourización de la violencia contra la mujer, la obsesión por la mujer-muñeca y la mujer-cadáver, la hipersexualización de las modelos, el uso de las adolescentes en el mercado de la seducción, las relaciones de poder masculino-femenino que se vehiculan; pero también las campañas en positivo y las expresiones artísticas de aquellas que deconstruyen y critican la publicidad sexista. El debate sobre el ámbito publicitario desde la crítica feminista es imprescindible, ya que el uso y abuso de los medios, no conlleva adquirir capacidad decodificadora. Abriendo este debate, pretendemos contribuir a una publicidad donde la estética, no olvide la ética.