El presente monográfico se propone discutir sobre las reconfiguraciones materiales, políticas, sociales, culturales y simbólicas de los espacios rurales actuales, en el marco de las tendencias homogeneizantes del capital y las políticas neoliberales. 

Nuestra intención ha sido la de convocar a investigadores de distintas disciplinas desde las que se discutan las visiones que dicotomizan la vida social de los campos, la cosifican y esencializan y muestren, en cambio, las múltiples relaciones sociales que ligan campo y ciudad. 

Retomamos en este sentido la pregunta que en nuestros años iniciales de formación realizaban el antropólogo argentino Hugo Ratier y nuestra maestra María Rosa Neufeld, cuando nos planteaban que campo y ciudad no constituyen entidades claramente delimitadas, contrapuestas y excluyentes y nos invitaban a indagar acerca de cuánto de lo urbano está presente en la vida rural y viceversa. «¿Cuántas ruralidades conocen?». Insistían: «Lo rural debe ser explicado». Nos interpelaban para que advirtiéramos que se trata de realidades históricas cambiantes, tanto en sí mismas como en sus interrelaciones. Pueden parecer obvias estas afirmaciones pero recogemos esta apelación a explicar siempre social e históricamente la manera en que se configuran complejamente las vidas rurales y no considerar lo que allí encontramos como simples rémoras o anticipaciones del futuro. 

Los trabajos que aquí se reúnen, permiten, justamente, discutir con visiones ahistóricas y esencializadoras, y muestran la complejidad de procesos que poco tienen que ver con versiones que aún se multiplican. Nos referimos por un lado a aquéllas cargadas de cierto fatalismo demográfico, social y cultural, que asume la desaparición de los poblados rurales como parte de un inevitable desarrollo evolucionista, sin cuestionar el porqué y que ignoran los movimientos existentes, las formas de producción materiales y simbólicas que se redefinen, las resistencias, reapropiaciones y reconfiguración identitaria de la gente del campo. Los trabajos que presentamos también discuten con las visiones románticas y esperanzadoras que proponen la vuelta al campo, a la naturaleza, a una vida benigna, reparadora, que invisibiliza las relaciones de poder y la explotación de los trabajadores rurales (con o sin tierra), que parecen diluirse en el paisaje. 

Elisa Cragnolino, coord. Àgora


DOI: https://doi.org/10.6035/Kult-ur.2018.5.10

Publicado: 2018-12-31

Desaparecer de sí

Ernesto A. Ponce Rodríguez