AVANT: un cambio de época

César Martí Fernández

Productor audiovisual y Presidente de AVANT

Referencia de este artículo

Martí, César (2016). AVANT: un cambio de época. En: adComunica. Revista Científica de Estrategias, Tendencias e Innovación en Comunicación, nº12. Castellón: Asociación para el Desarrollo de la Comunicación adComunica y Universitat Jaume I, 227-229. DOI: http://dx.doi.org/10.6035/2174-0992.2016.12.13

El audiovisual valenciano lleva más de 4 años de absoluta inactividad, con un nivel de producción casi inexistente y donde los trabajadores del sector tienen un índice de paro cercano al 95%. Una situación catastrófica, provocada por la falta de coherencia y criterio profesional en las políticas llevadas a cabo durante años en el sector, y cuyo ejemplo más extremo fue el cierre de RTVV, motor principal de la industria audiovisual.

Nos encontramos con un sector productivo devastado, una suma de pequeñas empresas que no tenemos la capacidad de mantener una estructura mínima de profesionales en plantilla, y que en muchos de los casos han vivido el constante retraso en los pagos de sus producciones por parte de las administraciones públicas (CulturArts y RTVV).

Poca actividad y retraso en los pagos, dos factores que han provocado, salvo en contadas excepciones, una situación de descapitalización y falta de liquidez para afrontar con garantías la financiación de cualquier producción de una mínima envergadura.

Pero de todos, el factor más preocupante para nuestra industria es la falta de mercado fuera de nuestro territorio y la excesiva dependencia que hemos tenido de nuestras instituciones públicas. Salvo en el campo de la animación, no hemos conseguido posicionar una “marca Valencia” a nivel nacional que sea capaz de competir con la producción audiovisual de otras comunidades.

Mientras vemos como en otras autonomías la industria cinematográfica se consolida a base de éxitos (sirvan solo como ejemplo algunos títulos recientes como “La isla mínima” en Andalucía, “El desconocido” en Galicia, “Loreak” en el País Vasco o “Truman” en Cataluña), en nuestro caso no hemos logrado producir ni un solo título de ficción que haya llegado a tener repercusión, reconocimiento o buenos datos de taquilla, a nivel nacional.

Con el reciente cambio de gobierno, se ha iniciado una etapa con una nueva política audiovisual que deberíamos aprovechar para construir el sector con unas reglas del juego diferentes. Un nuevo modelo cuya premisa principal sea valorar el trabajo, el talento y la creatividad de los profesionales. Que tenga en cuenta los nuevos hábitos de consumo multipantalla y participativos con los que hoy se consumen los contenidos. Y que narre historias locales con atractivo universal, capaces de crear nuestro imaginario colectivo a la vez que interesan y emocionan en cualquier parte del mundo.

Por eso hemos creado AVANT, una nueva asociación donde nos hemos juntado profesionales de la producción audiovisual, con el objetivo de tener un punto de encuentro donde compartir experiencias y marcar objetivos a corto, medio y largo plazo, en los que trabajar junto a los responsables de la administración pública y al resto de asociaciones del sector.

Aunque nuestra vida como asociación es corta, las trayectorias profesionales de las productoras que la componen son extensas. Desarrollamos nuestro trabajo en los campos de la producción cinematográfica, televisiva o publicitaria, a través de proyectos para dentro y fuera de la Comunitat Valenciana, generando cultura, empleo, entretenimiento y un nuevo modelo productivo orientado a las industrias culturales.

Creemos que es el momento de reinventar el sector y nuestro papel en él. Los productores debemos asumir nuestro protagonismo y responsabilidad en el proceso de creación de un nuevo modelo de comunicación que nazca en un entorno digital, donde el modo de consumo del espectador no tiene nada que ver con lo vivido hasta hace unos años. Este nuevo entorno multiplica las posibilidades de consumo, y crea un nuevo paradigma donde el receptor ha pasado de ser un elemento pasivo a activo, y su posibilidad de seleccionar y discriminar lo que ve y cuando lo ve, son determinantes.

Nuestros clientes ahora están en un entorno digital donde ha muerto la comunicación unidireccional. Y la única forma de llegar hasta ellos es a través de relatos transmedia que propicien la interactividad con el receptor y la posibilidad de su participación en la creación de los contenidos, y en los que sea imprescindible transformar y adecuar la narración a cada una de las ventanas en las que se vayan a difundir.

Nuevos hábitos de consumo, nuevas formas de narrar, nuevas herramientas a utilizar, nuevos modos de comunicar…una oportunidad histórica para crear una nueva industria cultural valenciana con proyección de futuro, que solo aprovecharemos si somos conscientes de que lo que estamos viviendo no son cambios en una época. Lo que esta pasando, es que vivimos un cambio de época.